29.12.08

No sueñes tu vida, vive tu sueño

¿Alguna vez has sentido que debes dejar algo o has sentido alguna razón para seguir tu camino?
Deseamos tanto en la vida, que el continuo vaivén diario nos impide muchas veces ver con claridad lo que poseemos. Anhelamos cambios, proyectos, sueños… y existe una delicada línea entre lo posible y lo imposible, la fantasía y la verdad van de la mano.
¿Te has rendido? Si sientes que por alguna razón lo que más anhelaste, por más que quieras no se puede obtener, es entonces cuando escuchas la voz de tu razón, y esa vocecita interna te susurra suavemente al oído un detente.
¿Qué haces entonces?¿Renuncias a ese sueño y sigues el trayecto olvidando por completo aquello que tanta ilusión te haría?¿Lo tiras a ese mar donde se pierden miles de sueños frustrados y de ese modo crees que das un paso hacia delante y continuas?
¿Has pensado que parte de ti se queda en esa dimensión oscura? Sí, allí se queda algo de ti, la parte de tu ser a la que renuncias simplemente porque piensas que no puedes con ese sueño.
Luego, al pasar el tiempo, sientes que ganaste una batalla importante y tomas esa experiencia como un logro positivo, pero otras veces se siente a lo lejos, más allá de los recuerdos, donde nada muere y todo queda, sientes que rendirte y detenerte tal vez fue el error de permitirte ganar lo valioso de todo lo que te motivó a ansiar con las fuerzas de tu corazón el logro de tu ilusión.
¿Ganaste o perdiste? Sólo lo sabes tú y tu alma. Tu esencia renacerá y lo que creías perdido volverá a retomar fuerzas como ave fénix desde las cenizas, pero tal vez y solo quizás sea muy tarde.
El tiempo pasa tan rápido que ni cuenta te das que en el paso de tu vida, a ésta le acecha un destino a causa del cual no sabes que sucederá, pero tampoco se olvida fácilmente lo que te devolvió ganas, fuerzas, deseos… No siempre una jugada de ajedrez es perfecta aunque exista un jaque-mate.
Observa el juego detenidamente y analiza si esa pieza que derrotaste, no te hacía falta. Hay veces en que más vale detener la jugada y retirarse, pero también existe la fórmula para no rendirse y ganar sin eliminar tus sueños.
Porque si los sueños existen, es porque de tí depende si lo haces posible y real. Tan real como un sentimiento verdadero, capaz de hacerte ver un rayo de luz en un día nublado. Porque el sol se esconde, pero aunque no lo puedas ver, sigue ahí, brillando.
Tan misteriosa es la senda de los anhelos que se hace casi necesario ser valiente y seguir aunque te parezca imposible…
Así que piensa la jugada y mira en el fondo de tu ser y sé honesto... No dejes ir lo que tanto quieres, intenta redescubrir por qué tan importante es para ti.
Si pudieras dar marcha atrás en el tiempo y te encontraras con las posibilidades que la vida te obsequió, pregúntate sin miedo si dejaste pasar ese algo que mereció la pena vivir. Así que cuando nuevamente te encuentres en esta encrucijada, detente, detente y busca las respuestas, pero no las más fáciles de decidir, sino busca las más difíciles y encontraras la visión del mañana y tu espíritu indomable y aventurero te mostrara lo que debes hacer.
Es tu vida y tu felicidad, es tu tiempo, es tu oportunidad, detente, pero elige con honestidad lo que te hace falta para volver a soñar porque 'Nada es inalcanzable para el que sueña con el corazón'.
Suerte, pero más que suerte piensa, cada vez que tomes una decisión radical, si vale y merece la pena dejar atrás ilusiones que si las cumples te haría saborear, el triunfo sobre la adversidad.
Detente y piensa antes de continuar, no dejes atrás aquellos sueños que son importantes para ti. Porque nadie más que tú, puede lograrlo, nadie llamará a tu puerta y te dirá 'Te he cumplido este anhelo, aquí lo tienes'
Dicen que lo bueno cuesta, por algo lo dirán, así que no te rindas y lucha por todo aquello que sientas puede hacerte feliz.

Dedicado a alguien que en 3 días se ha convertido en un amigo especial, espero que esto te ayude a poder construir tu sueño anhelado! Un beso enorme...


27.12.08

La ChiCa de HieLo

La primera entrada que voy a publicar en este blog será mi misma que le da nombre. Una entrada que me define bastante bien en algunos aspectos.
Para empezar dar las gracias a 'Un vagabundo mental' al que empecé a leer y ha echo que me reenganche de nuevo a esto de escribir, ya que hasta el día de hoy he cerrado unos cuantos blogs. Y también darle las gracias por haber publicado esta misma entrada cuando la leyó. A alguien especial que conocí anoche: 'El pasado está en tus pies y el futuro en tu cabeza, pero el presente está en tus manos' (no recuerdo donde lo leí). Al resto deciros simplemente que espero que os guste y que aquí estaré.

Una voz, sólo una, le susurró al oído las miles de ilusiones que había perdido en sólo unos meses. Escuchó con atención cada letra, subrayó cada palabra que le desvelaba, cada una de las mentiras que se había creído sin rechistar.
Entre mantas y sacos no podía sumergir los gritos de rabia ni las gotas de sangre, y eran cicatrices lo que aparecieron en sus ojos. Una manera de pintar la realidad, una farsa inundaba su armario y se quedó sin ropa con que mirarse al espejo, sólo una vuelta atrás y un giro de 180 grados a aquello que fue su vida en trece repletos años de felicidad, eso deseaba.
Gritos y besos nunca se entendieron y no podían participar en el mismo juego, realidad absurda que nunca llegaría y lágrimas frías que ya carecían de significado, un contenido absurdo para un corazón de corcho y una mente de hielo para un cráneo perfecto. Fría hasta la saciedad, fue tachada siempre de arisca pero nunca fue capaz de penetrar con una mirada de odio, preocupada por todo y con miles de caminos por los que dejarse caer, llegó un momento en que las espinas se convirtieron en temibles fusiles, armas de fuego difíciles de esquivar que atravesaban la coraza de metal que le permitió siempre guardar para ella la miel de aquellos labios que nunca fueron besados. Nunca nevó en su mundo y jamás disfrutó de una gran cascada de sueños cumplidos, donde podía reflejar cada uno de sus deseos simplemente pensados para ser feliz. Fueron muchos los dogmas que marcaron sus pasos y que se rompían cada vez con más rapidez. Un cúmulo de cosas cesaron su trayecto y eliminaron sin más las huellas que pudiesen desvelar, que alguna vez, por allí pasó algo más que una ilusión...
Cuando ya la esponja dejó de absorber, cuando se acabaron las ganas, cuando se acabaron los miedos, cuando el corazón dejó de latir en vida, y en definitiva, cuando se borraron los gritos y las miserias perdió el valor y se acabaron las promesas idiotas y los besos fingidos, pues en sueños es difícil disfrutar despierta.
Entonces, justo ahí, fue cuando asustada miró al pasado, contempló su futuro y le sonrió al presente, pues la ironía siempre fue su mayor fuerte. Envuelta en sábanas de seda y con un leve olor a perfume barato, una mini falda y unos tacones que alentaban aún más aquellos centímetros presentes siempre, calló rodando escaleras abajo y murió, pues esa nunca fue ella, pero si aquella que nunca más sería...
Con paciencia volvía a encontrarse, sin brújula ni timón, en medio de un mar revuelto por una pequeña tormenta. Y les dedicó su miedo (aquel que le invadía por saber aguantar tan firme y tan serena ante tal situación) a todos los que la recordaban como era, como siempre había sido. Sin una palabra amable, sin un abrazo, sin un beso, con una sonrisa y con unos cuantos comentarios bordes que no dejaban de ser más que un gran escondite para lo que de verdad se ocultaba detrás de tantas apariencias.
La chica de hielo, de miradas confusas, por fin halló la verdad que siempre estuvo allí, por fin encontró sus limitaciones.